Esto está dirigido a todas, las que son mamás seguramente recordarán ese momento y a las que les falta muy poquito por concretar su sueño, ténganlo en cuenta es algo maravilloso.
Cuando nació Nahuel me la pasaba todo el tiempo mirándolo, acariciándole y haciendo todo eso que las mamás primerizas solemos hacer, y mas si el ansiado niñito se tomó su tiempo para estar con nosotras. Pero había algo que disfrutaba a pleno, crema en mano, porque tenía un problemita en la piel, piel atópica, en criollo, la piel muy seca, encima de bebé tuvimos que pasar el invierno, volviendo a la crema, cuando terminaba de bañarlo tenía que encremarlo todo, me encantaba recorrer cada parte de ese cuerpito tan hermoso, tibio, y tan mío, pero mi debilidad eran los pies. Sí como lo leen me he pasado horas acariciando esos piecitos, poniéndole crema, haciéndole masajitos y dándole besitos. Nunca me puedo olvidar la sensación que sentía al tomarlos entre mis manos, y mi sorpresa al darme cuenta con el correr del tiempo como iban creciendo y me mostraban que de igual manera como mi peque crecía. En los primeros meses creo que con una mano podía tomarlos a los dos juntos, tan chiquitos, tan tiernos, tan míos. Con Nico si bien no hacía falta encremarlo, era tanto lo que había disfrutado esa experiencia que lo seguí haciendo.
Creo que me di cuenta que mis hijos realmente habían crecido cuando sus pies ya no cabían en mis manos.
Algo que disfrutaba mucho hacer era tomar sus pies con mis manos, cerrar los ojos e ir recorriéndoles parte por parte, dedito por dedito, hoy en día les juro que sigo tomando los pies de ambos, cierro los ojos y a mi mente viene esa imagen de pie diminuto.
Cuando nació Nahuel me la pasaba todo el tiempo mirándolo, acariciándole y haciendo todo eso que las mamás primerizas solemos hacer, y mas si el ansiado niñito se tomó su tiempo para estar con nosotras. Pero había algo que disfrutaba a pleno, crema en mano, porque tenía un problemita en la piel, piel atópica, en criollo, la piel muy seca, encima de bebé tuvimos que pasar el invierno, volviendo a la crema, cuando terminaba de bañarlo tenía que encremarlo todo, me encantaba recorrer cada parte de ese cuerpito tan hermoso, tibio, y tan mío, pero mi debilidad eran los pies. Sí como lo leen me he pasado horas acariciando esos piecitos, poniéndole crema, haciéndole masajitos y dándole besitos. Nunca me puedo olvidar la sensación que sentía al tomarlos entre mis manos, y mi sorpresa al darme cuenta con el correr del tiempo como iban creciendo y me mostraban que de igual manera como mi peque crecía. En los primeros meses creo que con una mano podía tomarlos a los dos juntos, tan chiquitos, tan tiernos, tan míos. Con Nico si bien no hacía falta encremarlo, era tanto lo que había disfrutado esa experiencia que lo seguí haciendo.
Creo que me di cuenta que mis hijos realmente habían crecido cuando sus pies ya no cabían en mis manos.
Algo que disfrutaba mucho hacer era tomar sus pies con mis manos, cerrar los ojos e ir recorriéndoles parte por parte, dedito por dedito, hoy en día les juro que sigo tomando los pies de ambos, cierro los ojos y a mi mente viene esa imagen de pie diminuto.
8 comentarios:
Ahhh que dulzura!! Me hiciste acordar que yo me dormía, de niñita, cuando mi mamá me acariciaba (mas bien eran como cosquillitas) los pies.
Los chicos como crecen, pasa terriblemente rápido el tiempo, pero seguiles haciendo mimos que siempre les va a gustar.
Casi muero de ternura con ése piecito! Nunca dejes de acariciarlos, nunca dejarán de ser tus chiquitos.
Besos,
¡ Que bellas sensaciones !!!. la verdad es que yo no me canso de acariciárselos a mi peque y que cierto que se aprecia en ellos el trascurrir del tiempo. Mi bebé ya se está haciendo nene.. ayyssss ¡¡ me lo como a besos cada día !!
Gracias por este hermoso escrito, me llegó al alma.
ay¡¡
sandra que lindo lo que escribiste, tenes toda la razon del mundo , tener esos piecitos y o manitos tan pequeña producen tanta sensaciones hermosas.
gracias por hacerme acordar de tan hermosos momentos
besioos
Sandra que hermosa y tierna manera de expresar tus sentimientos!!! no hay nada mas dulce que ver los diminutos pies y manitas de un hijo, yo tengo una foto de la manita de mi hija encima de la mano de su padre y se divina, tan pequeñita, tan perfecta a pesar del tamaño.
Gracias por deleitarme con cosas que tan simples pero tan grandes que ya tenia olvidades
Un beso
me olvide avisarte en mi blog tenes un desafio
besos
sandra! te devuelvo la visita y me encuentro con este post divino que me identifico tanto.
Tengo mil fotos de los piesitos de mi hijo...son mi debilidad!!!
Te mando un beso enorme ye seguire visitandote.
Sandra que hermoso..... y tierno, a mi también me encanta tomarles los pies... a mis príncipes cuando están pequeños... me los como por los pies.
Un abrazo.
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