Carta para mi hijo

El día que vos naciste yo me estrené como mamá, fue el día más maravilloso del mundo y supe que a partir de ese momento la vida, mi vida ya no iba a ser igual.
Con el correr del tiempo me dí cuenta que no venías con un manual de instrucciones y muchas veces no supe que hacer ante tus insistentes llantos, sólo te tomaba entre mis brazos y trataba de demostrarte todo el amor que siento por vos, creo que te dabas cuenta y te gustaba mucho estar así conmigo.
Muchas veces me equivoqué pero siempre fue por amor y pensando que hacía lo mejor para vos.
Quise construirte un mundo en el cual el sufrimiento, la maldad, el dolor, la intolerancia, el odio y tantos otros males no existiesen, y me equivoqué.
Traté que nunca sufrieras la falta de amor, de comprensión, y me volví a equivocar.
No me di cuenta que de los sufrimientos también se aprende, que las frustraciones te iban a ayudar a crecer, que las injusticias, por mas injustas que sean, eran parte de nuestra vida y hay que vivir con ellas.
Amé por sobre todas las cosas ese vínculo que hicimos, ese amor que nos tenemos, eso de mirarte y saber que te pasaba, y por mirarte y saber que te pasaba me di cuenta que sufrías, que te dabas cuenta que ese mundo no era tan perfecto como mamá te decía, que había gente que sin motivos podía llegar a lastimarte y vos no sabías por qué, por qué tu maestra de preescolar no te quería y te lastimaba, y te acercaste a mí y te prometí que nunca mas lo iba a hacer, y de la manera que pude lo cumplí, no pude hacer mas, y no porque no quisiese, no pude porque el mundo funciona así, y porque no te quise exponer a vos, te quise preservar de un sin fin de idas y vueltas, de preguntas y respuestas, de cosas sin sentido para tu corta edad.
Hoy me dicen que “este vínculo” tan nuestro te hace mal, parece que no querés crecer, que no querés tener amigos, porque sabés que en casa mamá te espera con ese mundo que te creó, y yo te explico que no hay nada el mundo mas hermoso que tener amigos y que tenés que salir y vivir la vida como los otros nenes, pero no me querés entender y estamos los dos sufriendo y no se que mas hacer.
Quiero que crezcas, que sea feliz, que tengas muchos amigos, que disfrutes cada momento fuera de casa, que sepas que no te extraño, que estoy feliz de que salgas y te diviertas.
Quiero que sepas que te amo con todo mi corazón, que me equivoqué, pero fue por amor, fue por no darme cuenta que la perfección no existe, fue por tratar de hacerte el camino mas fácil, fue por evitarte dolores, por querer hacerte un mundo perfecto.
Hoy trato de cambiar, trato de ayudarte y ayudarme, trato de mostrarte que la vida es así y que hay que aprender a convivir con ella de la mejor manera posible, que lo que nos duela nos va a hacer mas fuertes para poder enfrentar el día de mañana desafíos más difíciles, trato de mostrarte que el amor existe pero que todos no están obligados a querernos y a querer estar con nosotros, trato de que veas todo con tus ojos y no a través de los míos, hoy trato y voy a seguir tratando por el amor que te tengo.

Quise darle a este lugar el cierre que merecía, hablando del amor que siento por mis hijos, no se si será definitivo o por el momento, solamente se que ahora tengo que tener todas mis fuerzas puestas en estar con mis peques, dejo, por el momento, un montón de gente linda que me acompañó y se interesó por nosotros, se que por el afecto que nos tienen nos van a entender.
Ojalá sea hasta pronto.